A menudo en IPS Asesores nos encontramos con empresas que generan costes laborales implícitos debido a que tienen una alta rotación de plantilla. Los motivos pueden ser diferentes y puede ser algo habitual o puntual, pero es importante conocer los costes adicionales que se generan en estas situaciones, más allá del coste de cubrir una vacante en sí.
A continuación te damos las claves de estas situaciones y cómo evitarlas.
El coste laboral que supone periodo de carencia
Se refiere al tiempo en el que, con una persona menos en la plantilla, hay que llevar a cabo la misma cantidad de trabajo. Esto supone un periodo de menor productividad y/o solicitud de horas extras al resto de empleados. Si la empresa se encuentra en periodo de carencia muy a menudo, surgen problemas.
Además surgen costes adicionales tales como revisiones médicas, costes de contratación de suplentes, etc…..
Coste de rendimiento de la plantilla
También existe el llamado coste de rendimiento en las nuevas incorporaciones. Dependiendo de la curva de aprendizaje que tenga el puesto de trabajo, este coste será mayor o menor. Se calcula que se necesita entre uno y tres meses para que el empleado pueda desarrollar su trabajo con normal eficiencia y desarrolle los automatismos propios del día a día de su puesto de trabajo.
Obviamente, existe un coste laboral en este proceso, pero no todos los empresarios lo tienen en cuenta. Para poder aprender sobre este nuevo puesto de trabajo, es necesario que un trabajador con más antigüedad le dedique parte de su tiempo. Por tanto, durante este periodo, uno de sus trabajadores estará rindiendo algo menos de lo habitual mientras ejerce de tutor sobre el nuevo trabajador.
Si existe un alto nivel de rotación, hay que poner un plus de estrés sobre estos formadores, que ven como cada poco tiempo, tienen que formar a otros empleados que además, duran poco tiempo en la empresa, generando desmotivación.
El coste laboral que supone el espiral de la desmotivación
Una alta rotación de personal en muchos casos implica una espiral de desmotivación sobre el empleado, haciendo que no sea 100% productivo. Al final estamos generando unos costes laborales mucho más elevados, un estrés alto en el resto de la plantilla y creando un círculo vicioso que no trae nada bueno a nuestra organización. Si a esto le sumamos situaciones externas de dificultad como sucede actualmente, el clima laboral en la empresa puede verse gravemente afectado.
» Se calcula que se necesita entre uno y tres meses para que el empleado pueda desarrollar su trabajo con normal eficiencia y desarrolle los automatismos propios del día a día de su puesto de trabajo. «
Cómo evitar costes laborales de la alta rotación de personal
A continuación os dejamos algunos consejos para gestionar los costes laborales de tu empresa y evitar la alta rotación de plantilla:
- Tener oferta laboral competitiva: estudia bien cómo plantear tu oferta de trabajo para que sea competitiva en el mercado laboral en el que te encuentras.
- Dedica tiempo al proceso de selección: a veces se contrata de manera rápida y sin ser demasiado minucioso. Dedicarle tiempo al proceso y a cada candidato puede ayudarte a hacer una selección más adecuada para el puesto y para la filosofía de tu empresa.
- Cuidar del personal para que se sienta a gusto: si se sienten valorados y comprometidos con sus trabajo, se crea implicación en el trabajador y éste se muestra más reacio a abandonar la empresa. Pero sobre todo, y algo que muchas veces se olvida, estarás trabajando para generar un buen ambiente laboral. Esto te llevará a una menor rotación de personal, mayor productividad y compromiso de tus trabajadores.
- Cuenta con la ayuda de una asesoría laboral como IPS: un asesor externo puede ayudarte a ser más eficiente con los trámites laborales, pero también asesorarte en determinadas ocasiones para no incurrir en determinados costes laborales que seguramente podrías evitar.
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