
El crecimiento del comercio electrónico ha revolucionado la forma en que compramos y vendemos. Sin embargo, junto con las oportunidades que brinda, también aparecen obligaciones fiscales que no deben pasarse por alto. Una de las más importantes es el IVA en el comercio electrónico. Si tienes una tienda online o estás pensando en montar una, es fundamental entender cómo funciona este impuesto para cumplir con la normativa y evitar sanciones.
¿Cómo se aplica el IVA en el comercio electrónico?
El tratamiento del IVA en el comercio electrónico depende principalmente de tres factores:
- Quién vende (empresa o particular)
- Dónde está el cliente (en España, en otro país de la UE o fuera de ella)
- Tipo de producto o servicio vendido (bienes físicos, servicios digitales, etc.)
Cuando hablamos de comercio electrónico desde el punto de vista empresarial, el IVA se aplica de forma distinta si el comprador es un consumidor final (B2C) o una empresa (B2B). Veamos los principales escenarios.
Ventas dentro de España
Si vendes productos o servicios dentro del territorio nacional, se aplica el IVA español, como en cualquier otra operación de comercio tradicional. Debes emitir factura con IVA y declararlo en tus autoliquidaciones periódicas (modelo 303, por ejemplo).
Ventas a otros países de la UE
Aquí entramos en uno de los puntos clave del IVA en el comercio electrónico. Desde julio de 2021, entró en vigor el nuevo sistema del Régimen de Ventanilla Única (OSS) para ventas a distancia a consumidores finales de la UE. Esto implica:
- Si superas el umbral de 10.000 euros anuales en ventas a otros países de la UE, debes aplicar el tipo de IVA del país del comprador.
- Puedes darte de alta en el régimen OSS en la Agencia Tributaria española para declarar todos esos IVAs en un único modelo (modelo 369), simplificando mucho la gestión.
Es decir, si vendes a clientes en Francia o Alemania, tendrás que aplicar el IVA correspondiente de esos países, pero podrás declararlo desde España usando este sistema unificado.
Ventas a países fuera de la UE
En este caso, tus ventas se consideran exportaciones y están exentas de IVA. No obstante, hay que conservar la documentación que justifique dicha exportación, como el DUA (Documento Único Administrativo).
En cuanto a las compras desde fuera de la UE, el comprador en España tendrá que pagar el IVA y otros impuestos de importación. Desde 2021, también se eliminó la exención de IVA para envíos de bajo valor (menos de 22 €), por lo que todas las importaciones pagan IVA.
Servicios digitales: una categoría con reglas propias
Si tu negocio ofrece servicios digitales (software, plataformas online, descargas, cursos…), el IVA también se aplica en función del país del consumidor. Se considera que el servicio se “consume” en el país del cliente, por lo que debes aplicar el IVA correspondiente a ese país.
En estos casos, también se puede usar el sistema OSS para declarar el IVA en un único punto. Esta normativa se aplica tanto si vendes desde una web propia como si lo haces a través de plataformas como Amazon o Etsy.
¿Debo emitir factura siempre?
En comercio electrónico, no estás obligado a emitir factura en todas las operaciones si el cliente es un particular y no la solicita. Sin embargo, si te la pide o si vendes a empresas, debes emitirla con todos los requisitos legales. Ten en cuenta que los marketplaces están obligados a emitir factura, así que si vendes a través de ellos, este proceso puede estar automatizado.
Ventas a través de Amazon u otras plataformas
En este caso, debes prestar especial atención. Algunas plataformas actúan como intermediarias, mientras que otras asumen el rol de proveedor. Dependiendo del modelo, tú serás responsable del IVA o lo será la plataforma. También hay implicaciones si vendes desde España pero almacenas stock en otros países de la UE. Consejo importante: Si usas logística paneuropea de Amazon (por ejemplo, FBA), es posible que tengas que darte de alta en el censo de IVA de varios países. Aquí la figura del asesor fiscal es clave.
Contar con asesoría profesional marca la diferencia
El IVA en el comercio electrónico puede parecer complejo, y lo cierto es que lo es. No solo debes conocer la normativa española, sino también la europea e internacional. Además, las reglas han cambiado recientemente y siguen evolucionando.
Por eso, contar con un asesor profesional no es solo recomendable: es imprescindible. Un experto puede ayudarte a:
- Elegir el régimen más adecuado (OSS, importación, etc.)
- Cumplir con tus obligaciones fiscales sin errores
- Optimizar tu gestión administrativa y ahorrar tiempo
Evita problemas con Hacienda, sanciones o costes innecesarios. Sabemos en que partícular la gestión del IVA en el comercio electrónico, no es fácil. Delega en un profesional y céntrate en el desarrollo de tu negocio. Contáctanos sin compromiso y cuéntanos tu caso